La escuela de escalada deportiva de Calders fue equipada hace más de una década y se ha convertido en una de las más populares de Catalunya. Pero el paso del tiempo no perdona y actualmente las vías de escalada de estos sectores han empezado a deteriorarse, convirtiéndose en un problema para la seguridad de los usuarios de la zona.
Es por eso que un grupo de escaladores ha decidido empezar una campaña de recaudación de fondos para re-equipar los itinerarios dañados y conseguir que Calders vuelva a tener las condiciones óptimas para que los escaladores de hoy y los del futuro puedan seguir disfrutando de la escalada deportiva con seguridad.
El proyecto se llama CaldersRebolt y está encabezado por diez personas, que por el momento han conseguido restablecer un total de siete vías y prevén arreglar muchas más a medida que la ayuda vaya llegando.
Hablamos con Marc Giol, escalador, route setter y uno de los promotores de la campaña, para que nos explique más a fondo en qué consiste este proyecto y por qué es importante que demos nuestro apoyo.
¿Cómo surgió la idea de empezar una campaña de recaudación de fondos para mejorar los sectores de Calders?
El mal estado de muchos de los anclajes es un hecho que no ha pasado desapercibido para la mayoría de sus usuarios y era algo que se hablaba desde hacía tiempo. Finalmente, Eloy, uno de los locales de la zona, decidió ponerse manos a la obra y tras él nos añadimos los demás. La inviabilidad económica de hacernos cargo del re-equipamiento de las vías por nuestra cuenta nos llevó a buscar nuevas maneras para hacer viable el proyecto. Aquí es donde nace la campaña.
¿Cuántas personas sois los que estáis impulsando este proyecto?
Lo estamos promoviendo un colectivo de diez personas, formado por equipadores de la zona, escaladores usuarios de estos sectores y rocódromos que han decidido colaborar.
Has comentado que algunas de las personas que colaboran en la campaña son locales. ¿De dónde sois los integrantes del equipo de promotores?
Todos somos de la zona de Osona, Moianès i Bages.
La inviabilidad económica de hacernos cargo del re-equipamiento de las vías por nuestra cuenta nos llevó a buscar nuevas maneras para hacer viable el proyecto
¿Por qué es importante re-equipar la zona de Calders?
El sector de La Bauma o Abocador tiene una alta afluencia de gente. Esto combinado con la gran cantidad de anclajes en mal estado y roca blanda, genera un cóctel peligroso. Actualmente, la gran mayoría de vías están equipadas con parabolts, que se ha visto que a la larga no son los más óptimos para este tipo de roca y se deterioran rápidamente. Las únicas vías que se han mantenido en buen estado han sido las pocas que se equiparon desde el primer momento con químicos. Es por eso que es importante realizar estas mejoras y cambiar los anclajes.
Es decir, que el inconveniente en esta zona son los anclajes dañados…
Así és. El problema es que hay anclajes mecánicos no inoxidables instalados sobre roca blanda, donde además es un sitio en el que se filtra agua en los días de lluvia. En conjunto hace que nos encontremos muchos anclajes oxidados o con el vástago expuesto porque la piedra se ha hecho pedazos a su alrededor.
¿Qué estrategias estáis utilizando para dar voz a vuestra campaña?
Lo estamos haciendo a través de nuestra cuenta de Instagram, @caldersrebolt, mediante páginas web como woguclimbing o escaladayferratas.com. Y además, estamos repartiendo carteles y botes solidarios en rocódromos y en tiendas.
¿Sólo aceptáis ayuda económica?
No, la verdad es que cualquier ayuda es bien recibida. Aceptamos material, difusión de la campaña, aportaciones económicas o mano de obra. Se están trabajando formas de colaboración directamente con donaciones de material, como por ejemplo botes de resina para los anclajes o reuniones. Sin embargo, este proyecto todavía no ha terminado y es demasiado temprano para publicar qué se ha conseguido restablecer. También, muchos equipadores de otros lugares se han ofrecido a echar una mano y nosotros los recibimos encantados.
Cuando empezasteis a idear esta campaña, ¿Qué cantidad de dinero o de recursos os propusisteis recaudar para poder tirar adelante con la reparación?
Nos propusimos un total de 5000 euros en la web y en la campaña. Creemos que es una cantidad de dinero que nos debería ayudar a hacer frente al coste material y permitir re-equipar la mayoría de los itinerarios. Sin embargo, a medida que se cierren acuerdos de colaboración material con algunas empresas, tal vez podremos rebajar este objetivo.
Si el presupuesto final fuera inferior a los fondos recaudados, estos se destinarían a otras tareas de mejora de la zona como re-equipar vías del sector vecino del Cargolaire, arreglar la canal de bajada o arreglar las zonas de aparcamiento.
¿Qué cantidad de dinero se ha recaudado hasta ahora?
De momento llevamos 800 euros, los cuales ya se han utilizado para comprar nuevos anclajes y botes de sika. Agradecemos muchísimo todo el apoyo que hemos recibido y el que vaya llegando.
Se han arreglado siete itinerarios y en los próximos días se acabará de re-equipar alguno más
¿Cuántas vías se han conseguido restaurar?
Se han arreglado siete itinerarios y en los próximos días se acabará de re-equipar alguno más. Aun así, estamos bastante supeditados a la ayuda que vamos recibiendo, ya que el coste es elevadísimo e inasumible para nosotros mismos.
¿Cuál es la importancia de mantener los sectores de escalada?
En nuestro país tenemos la gran suerte de poder disfrutar de una cantidad de vías de escalada como en ninguna parte. Desafortunadamente, la mayoría están equipadas con material no inoxidable y no existe ningún organismo que se preocupe de preservar de manera responsable este patrimonio, salvo iniciativas puntuales e insuficientes de entidades y equipadores locales (como la presente campaña, que llegamos hasta donde podemos llegar).
Tampoco ayuda que vivamos dentro de una cultura y una sociedad consumista. Mientras todo el mundo se anima rápidamente a abrir nuevos sectores con material barato para dejar el nombre escrito en una pared, pocos son los equipadores que se preocupan de mantener lo que ya tenemos, que quizá sería lo más importante.
En este aspecto, hace falta una seria implicación de todos nosotros. Tanto de escaladores que disfrutamos de las zonas y de empresas que se benefician del mundo vertical, como de entidades y de federaciones. Esta sería una buena manera para aportar entre todos un retorno, mantener los sectores, y poder disfrutar muchos años más de las maravillosas paredes que tenemos en casa.
Una vez terminéis esta mejora en Calders, ¿Tenéis pensado seguir con otras zonas u otros proyectos?
Todavía no, vamos paso a paso. Primero arreglaremos las vías de escalada de Calders y después ya veremos.
La mayoría están equipadas con material no inoxidable y no existe ningún organismo que se preocupe de preservar de manera responsable este patrimonio